domingo, 13 de abril de 2008

CONFIRMACIÓN: REAFIRMANDO LA FE DE LOS JÓVENES



Conversamos con César Herrera, coordinador del programa de Confirmación de nuestra Parroquia sobre el estado en que se está iniciando la preparación de los jóvenes y la importancia de este sacramento.

¿Con cuántos tutores cuenta el programa de Confirmación para este año?

Alrededor de 80 tutores a nivel parroquial han sido formados en tres semanas, los domingos. Ellos han recibido temas con respecto al caminar con Jesús y del libro de Aparecida, en el contexto de la reunión de los obispos latinoamericanos en Brasil. Eso es algo que en todas las parroquias a nivel nacional y latinoamericano se esta lanzando. De allí partimos la catequesis y de allí empieza el reto de confirmación: Cómo hacer que los jóvenes realmente asuman su compromiso con Dios desde su realidad. En el pasado hemos visto una cantidad de jóvenes que se confirman, pero se confirman nada más y no hay gente que se queda. Cada vez hay más gente mayor, gente joven no queda. Queremos ver si con esta estrategia de trabajo, con este nuevo libro que se está trabajando en la parroquia podemos lograr eso.

¿En qué consiste el sacramento de la Confirmación?

La Confirmación trata de reafirmar esa fe con la que vienen los jóvenes. Al principio no vienen por Jesús o por María. Vienen por los amigos, por hacer un poco de grupo, es la realidad juvenil. Pero nosotros tratamos que ellos comiencen a encontrar a ese Dios que en algún momento también los tutores encontramos; que reafirmen su fe y asuman un compromiso en su comunidad.

¿Qué diferencia a un joven que hace la confirmación de uno que no la hace?

Vive la palabra. Debe vivirla y que eso sea una virtud en él. Si antes la gente para decir que “soy cristiano” tenía que andar con una cruz en el pecho, hoy que simple y llanamente digan por tu forma de ser: “Éste si es de Dios”. Que no haya más signo que nuestra propia vida, nuestro propio testimonio de vida el que haga ver a la gente que sí somos de Cristo.

¿Qué esperas de los tutores y de los jóvenes que van a participar del sacramento?

De los tutores su compromiso filial al programa de Confirmación pero sobre todo a Dios. Que ellos vean que realmente es un compromiso de toda la vida. Y de los catecúmenos que tengan la sinceridad de si es que no se sienten bien, que si ven que el tema no les ha llenado que pregunten. Es la única forma que puedan también aprender de Dios. Si tienen problemas, que los digan para poder ayudarles. Que tengan apertura.

¿Qué papel cumple la familia en el confirmante?

Este año hemos procurado tener cuatro encuentros con los padres de familia, de tal manera que ellos también de una manera u otra sepan cómo trabajar con sus hijos y cómo poder acompañarlos. Que no piensen que al concluir la Confirmación su hijo ya cambió, sino que es un proceso que se da poco a poco y con el cumplimiento de los padres, que son los más cercanos a ellos, tiene que darse. Apostamos a eso. Un año lo hicimos, con dos encuentros. Los padres estuvieron encantados de ello. Ahora volvemos con cuatro.

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